sábado, 23 de enero de 2021

Guía WRC 2021: Buscando estabilidad antes del cambio

Este fin de semana ha dado comienzo una nueva edición del Campeonato del Mundo de Rallys y, como es tradición, lo hace con el mítico Rally de Montecarlo. Un año que estará marcado por la supuesta vuelta a la normalidad, tras un 2020 muy complicado por la pandemia del COVID-19, que afectó en mayor cantidad a la disciplina de los rallys. Y digo supuesta porque ya antes del comienzo ha habido cambios en el calendario. De momento se han bajado Suecia y Gran Bretaña, con el temor de que sean más mientras vayan pasando las semanas.

Por otro lado, este será el último año con el actual reglamento técnico, ya que en 2022 se introducirán los nuevos autos, que incorporarán tecnología híbrida. Todo esto con el afán de poder atraer a más marcas. 

A continuación les presentamos toda la información necesaria para poder seguir al máximo esta edición del WRC.


CALENDARIO

En comparación con el calendario original de 2020, este año disminuye el número de pruebas puntuables a 12, con el objetivo de abaratar costes. Destacan el regreso de los rallys de Cataluña y Chile, tras un año de ausencia, y la vuelta postergada de las pruebas en Kenia y Japón. Éstas 2 últimas debían de haberse disputado en 2020, pero fueron canceladas por la crisis sanitaria. También se produce el debut del Rally de Croacia, una prueba en asfalto que ha sido habitual en el calendario del campeonato de Europa. Por último, el Rally de Estonia se gana un puesto fijo en 2021, tras haber sido prueba sustituta en 2020.

Hasta aquí el calendario normal anunciado a finales de 2020. Sin embargo, antes de la primera fecha en Montecarlo, ya se anunciaron 2 bajas. Por un lado el Rally de Suecia, que tras una problemática edición de 2020 por falta de nieve, este año se ve obligado a ausentarse por las restricciones a causa del COVID. Por el mismo motivo se anuló también el Rally de Gran Bretaña, que por segundo año consecutivo no se llevará a cabo.

Afortunadamente, ya tenemos remplazos para ambas pruebas. La prueba de invierno del WRC tendrá lugar en Finlandia, con el Arctic Rally. Se trata de una prueba clásica de los países escandinavos, conocida por los pilotos de la zona, que por primera vez será puntuable para el campeonato del mundo.

Por su parte, el rally británico será sustituido por el Rally Ypres en Bélgica. Dicha prueba estaba destinada a formar parte del calendario el año pasado, pero las autoridades belgas no autorizaron su celebración. Esperemos que este año Thierry Neuville pueda correr por fin en su tierra.

Hasta aquí los cambios que se han producido antes del Rally de Montecarlo. Por desgracia no podemos asegurar que el calendario que verán a continuación sea el definitivo. La logística particular que conlleva la organización de un rally, sumado a las restricciones de entrada a los países, hace que la situación para la temporada 2021 sea muy incierta. En caso de cancelaciones, pruebas como Argentina, Grecia, Turquía y Monza están en reserva para entrar como sustitutas.


EQUIPOS Y PILOTOS

Pocos cambios en cuanto las alineaciones para el 2021. Toyota y Hyundai volverán a luchar por los títulos, mientras que M-Sport intentará dar alguna sorpresa y pelear por podios. Sébastien Ogier, en su último año en la categoría, buscará llevarse su séptimo título.

Toyota Gazoo Racing World Rally Team

El equipo japonés volvió a llevarse la corona de pilotos, mostrando además una fiabilidad que se había echado en falta en años anteriores. Sin embargo, se volvió a escapar el campeonato de constructores. Para este 2021 se mantiene la alineación de pilotos y el gran cambio se produce en la dirigencia. Jari-Matti Latvala toma el puesto de Tommi Mäkinen como jefe de equipo. Su inexperiencia no debiera ser un problema, gracias a la gran capacidad directiva del equipo. Con todo esto, Toyota buscará el doblete de una vez por todas.


#1 Sébastien Ogier/Julien Ingrassia

2020 fue el año en que la pareja francesa volvió a sonreír, tras un año para olvidar con Citroën. Pero no fue tan fácil, ya que Elfyn Evans se erigió como el rival a batir y, hasta su error en Monza, tenía el título en bandeja. Sin embargo, esa fue la clave del título de Ogier, la falta de errores por su parte, esa consistencia que ha sido clave para sus títulos. Este 2021 definitivamente será su último año, en el que buscará irse como campeón por octava vez. Eso sí, la competencia será más dura que nunca.

#33 Elfyn Evans/Scott Martin

De no ser por ese fatídico error en Monza, ahora estaríamos hablando de Elfyn Evans como actual campeón del mundo. Y es que la temporada 2020 del galés fue extraordinaria, demostrando un nivel de pilotaje muy alto y que estaba más que listo para estar en un equipo oficial. Habrá que ver cómo rendirá este año ya que, a diferencia del anterior, ahora sí parte como favorito al título. Si logra mantener la forma, es muy posible que concrete su objetivo.

#69 Kalle Rovanperä/Jonne Halttunen

Una de las apariciones más brillantes en el mundo de los rallys en los últimos años. Debutaba con vehículos WRC y destacó por la solidez de su manejo. Logró el podio en su segunda carrera en Suecia, con una victoria espectacular en el Power Stage, acabando en el top 5 en todas las carreras excepto en Cerdeña (abandonó). Este año buscará seguir con su progresión ascendente y aspirar a más podios y alguna victoria. Podría arrebatarle a su jefe de equipo el récord de piloto más joven en ganar un rally. Y, quién sabe, quizás nos sorprende luchando incluso por el título.

#18 Takamoto Katsuta/Daniel Barritt

El piloto japonés se vio afectado por la crisis sanitaria, que trastocó bastante su programa parcial en el campeonato. Sin embargo, tuvo tiempo suficiente para demostrar destellos de calidad, como sus sólidas actuaciones en rallys tan complicados como Montecarlo y Suecia, y una sorpresiva victoria en el Power Stage en Monza. A pesar de ello, también tuvo los típicos errores de juventud, que espera ir puliendo en este 2021. Tiene todo el apoyo de Toyota, quien seguro buscará poder darle un asiento a tiempo completo en el futuro.

Hyundai Shell Mobis World Rally Team

Campeones de constructores por segundo año consecutivo, los coreanos han demostrado de nuevo que tienen un equipo de muy alto nivel. A pesar de todo, el título de pilotos todavía se resiste. Aún teniendo a pilotos de la talla de Ott Tänak y Thierry Neuville, lo pudieron llegar a la última cita en Monza con opciones claras de pelear el título. Este año esperan de una vez por todas lograr el título, sea con Tänak (con un año de experiencia en el equipo), o con Neuville, el eterno segundón del campeonato. El siempre eficaz Dani Sordo y Craig Breen compartirán el tercer auto para ayudar a lograr el tricampeonato de constructores. Además, Pierre-Louis Loubet participará por primera vez a tiempo completo con un Hyundai del equipo 2C Competition. Se espera que el francés, gran promesa de ese país, puede lograr buenos resultados y, porque no, pelear por un asiento oficial para el futuro.

#8 Ott Tänak/Martin Jarveoja

Defendía el título conseguido en 2019, pero las cosas no fueron como se esperaban. Empezando por el brutal accidente en Montecarlo. A pesar de la victoria en su tierra, a Ott Tänak se le quedó corta la temporada, teniendo en cuenta que se tenía que adaptar a un nuevo equipo y un nuevo auto. A pesar de ello, llegó con opciones a Monza, aunque muy remotas. Para este 2021, ya con un año de experiencia a sus espaldas, espera recuperar la corona y ayudar a Hyundai a lograr su primer título de pilotos. 

#11 Thierry Neuville/Martijn Wydaeghe

A pesar de un gran comienzo, logrando la victoria en Montecarlo, 2020 no fue el año para Thierry Neuville. 3 carreras sin puntuar en un campeonato de 7 es un lastre demasiado pesado para poder pelear por el título. Este 2021 empieza con un gran cambio, ya que no estará más su compañero de siempre Nicolas Gilsoul. Este será sustituido por Martijn Wydaeghe, con quien tendrá que acoplarse rápidamente para poder conseguir buenos resultados desde el principio y no descolgarse. Veremos si por fin será el año del belga, o si por el contrario se quedará otra vez con la miel en los labios.

#6 Dani Sordo/Borja Rozada

Gran artífice del título de constructores. El piloto español estuvo ahí cuando Tänak o Neuville fallaban para lograr los puntos. Una gran victoria en Cerdeña y un tercer puesto vital en Monza, además de una retirada en México. Con sólo tres pruebas terminó el campeonato en octavo lugar. Tiene la absoluta confianza de Andrea Adamo gracias a su gran fiabilidad al volante, cualidad que ha mejorado considerablemente en los últimos años. Su participación será otra vez decisiva para el campeonato de constructores.

#TBA Craig Breen/Paul Nagle

El piloto galés volvió a repetir con un programa parcial con Hyundai en 2020. Sin embargo, los cambios en el calendario sólo le permitieron participar en dos pruebas. En una de ellas tuvo una participación gris (Suecia), mientras que en Estonia estuvo extraordinario. Finalizó en segundo lugar, sólo por detrás de su compañero Tänak, pero sumando valiosísimos puntos para el campeonato de constructores. Este año espera tener más oportunidades, alternando con Dani Sordo. Su tarea será fundamental para ayudar a Hyundai a revalidar la corona.

#7 Pierre-Louis Loubet/Vincent Landais

Una de las grandes promesas del rally francés, este año tendrá la oportunidad de un programa completo con el Hyundai del equipo 2C Competition. Sólo tuvo la oportunidad de participar en 3 rallys el año pasado, con un final entre los puntos en Cerdeña. Este año espera poder aprovechar al máximo su oportunidad, con la intención de poder aspirar a un asiento oficial en un futuro próximo.

M-Sport Ford World Rally Team

Si hubo un equipo a quien le afectó en mayor medida la crisis sanitaria, este es el de Malcolm Wilson. Siendo un equipo privado, el parón en la competición supuso un obstáculo muy duro para los británicos, lo que les impidió sin duda ser protagonistas en 2020. Este año no parece que vaya a ser muy distinto. Por un lado, parte de los recursos deben destinarse al desarrollo del nuevo auto para 2022. Por otro, la inexperiencia de sus pilotos, a los que les costará destacar. Gus Greensmith tendrá un programa completo en el campeonato, lo que le ayudará a ganar experiencia. Por su parte, Teemu Suninen y Adrien Fourmaux compartirán el segundo auto. 


#44 Gus Greensmith/Elliott Edmonson

El británico será la punta de lanza de M-Sport para este 2021, que será su primera temporada completa en el WRC. Tuvo una temporada aceptable de debut, dificultada por la crisis sanitaria que afectó considerablemente al equipo, impidiendo realizar jornadas de test e introducir mejoras en el auto. Será un año complicado, pero Greensmith buscará causar una buena impresión y reafirmarse como la nueva promesa británica, esperando seguir el camino que ha tenido Elfyn Evans.

#3 Teemu Suninen/Mikko Markkula

Esta temporada ha sido relegado a piloto a tiempo parcial, compartiendo auto con Adrien Fourmaux. El finlandés no tuvo un año para destacar en 2020, logrando un único podio (el único del equipo). Este año deberá aprovechar cada una de las oportunidades que tenga, si quiere demostrar que merece seguir en el campeonato.

#TBA Adrien Fourmaux/Renaud Jamoul

Otra nueva promesa que entra en el WRC con M-Sport. Campeón del mundo junior en 2018, finalizó en tercer lugar en el WRC-2 el año anterior. En 2021 compartirá el auto con Teemu Suninen, a la vez que completa un programa en el mismo WRC-2, donde buscará el título. También intentará aprovechar al máximo cada oportunidad que tenga en el Fiesta WRC para poder ganarse un puesto a tiempo completo para 2022.


CATEGORÍAS DE SOPORTE

Otro año más, los vehículos del WRC-2, WRC-3  JWRC animarán los rallys junto a los potentísimos WRC. Y otro año más, la incertidumbre reina en casi todos los frentes. Pero una cosa clara que tenemos es quién es el máximo favorito en WRC-2: Andreas Mikkelsen. El noruego, relegado al ostracismo tras su deprimente paso por Hyundai, ha encontrado sitio con el equipo Toksport, manejando un Skoda Fabia. Pero no lo tendrá fácil, ya que tendrá una dura competencia. Entre ellos, los 2 Hyundai de Oliver Solberg y Ole Christian Veiby, quienes buscarán dar a los coreanos su primer título en la segunda categoría, el Ford de Adrien Fourmaux y, en principio, Mads Ostberg. El actual campeón, que no está compitiendo en Montecarlo, se espera que vuelva a los mandos de su Citroën C3 R5. 


En WRC-3 la situación es bien incierta. Al tratarse de pilotos privados, la situación económica determinará quién podrá completar la temporada y aspirar al título. Habrá que ver qué pasa con Jari Huttunen, actual campeón y protegido con Hyundai, por si vuelve con un programa a la categoría o si tendrá espacio en el WRC-2. Destacar en esta categoría la participación del paraguayo Fabrizio Zaldívar, quien tendrá como copiloto al experimentadísimo Carlos del Barrio.


Pero si hay una categoría de la que no se tiene prácticamente información, es del Junior WRC. Hasta el momento sólo hay un rally confirmado (Croacia), al igual que un piloto, el finlandés Lauri Joona. Habrá que esperar al paso de las semanas para la confirmación del resto del calendario y de los pilotos.

El 2020 fue duro y el 2021 no parece que vaya a ser muy distinto. Pero lo que seguro no se verá afectada es la calidad de uno de los campeonatos de automovilismo más espectaculares que hay. En su último año en el campeonato, Ogier buscará su octava corona. No lo tendrá fácil, ya que Evans, Tanak y Neuville (e incluso Rovanperä) no se lo pondrán nada fácil.

Viva el WRC!!!










lunes, 4 de enero de 2021

Mujeres y automovilismo (II): Jutta Kleinschmidt

Seguimos en modo Dakar y, retomando la serie sobre mujeres y automovilismo. Hoy hablaremos sobre una que hizo historia en la prueba africana, siendo la primera (y hasta el momento única) en lograr la victoria. Estamos hablando de la alemana Jutta Kleinschmidt. 


Kleinschmidt nació el 29 de agosto de 1962 en Colonia (Alemania), en el seno de una familia de clase media-baja. Estudió física en Isny Polytech y trabajó durante 6 años en el Departamento de Desarrollo e Investigación de BMW. Pero desde joven su gran pasión fue la aventura, así que en 1987 compró una moto rota, la cual desarmó y preparó ella misma para participar aquel mismo año en el Rally de los Faraones en Egipto. 

Jutta Kleinschmidt preparando su moto en su departamento.

Tras participar en varios rallyes, debutó en el Dakar en 1988 de la manera más amateur posible. Como no tenía el dinero suficiente para pagar un mecánico, ella misma tenía que hacer las reparaciones de su moto una vez terminaba cada etapa. Lamentablemente tuvo que abandonar.

No volvería a participar hasta 1992, donde los resultados llegarían, logrando la victoria en la categoría femenina y el 23° puesto en la general a bordo de una BMW. Dicha victoria en la categoría femenina la repetiría en 1994

Sin embargo, en 1993 cambiaría las dos ruedas por las cuatro. Todo comenzó tras conocer a Jean-Louis Schlesser, piloto francés campeón del mundo de Sport-Prototipos en 1989 y 1990, y que empezaba su aventura en los rally raid. La pasión de ambos por el deporte motor los unió en una relación. Kleinschmidt comenzó de navegante de Schlesser, debutando como piloto en 1994 a los mandos de un buggy del equipo del francés. En su debut, en el UAE Desert Challenge, logró un brillante 4° puesto, mientras que su pareja logró la victoria.

Kleinschmidt (izquierda), junto a Schlesser (centro)

La alemana siguió demostrando su nivel en los siguientes años, logrando en 1997 ser la primera mujer en lograr una victoria de etapa en el Dakar y la primera en liderarlo. Finalmente terminó en 5° lugar, mostrándose como una rival a tener en cuenta. Su éxito sin embargo, no agradaba a todos.


En 1998, durante la disputa de la prueba africana, fue obligada a detenerse por Schlesser, quien iba detrás de ella en la clasificación y no soportaba verla delante de él. Un comportamiento tan miserable como machista, que no tuvo otro camino que la ruptura de la pareja.

Para 1999, Kleinschmidt fichó por el equipo Mitsubishi para desarrollar el nuevo Pajero (conocido como Montero en Iberoamérica, por motivos obvios). En su primer año con los japoneses logró su primer podio, terminando tercera. En el 2000 fue quinta, logrando a su vez el subcampeonato en el mundial de Cross-Country. En todas esas competencias, el campeón fue Jean-Louis Schlesser.

Para 2001, Mitsubishi estuvo a punto de no renovarle el contrato. Finalmente volvió a repetir con los japoneses, lo que acabaría siendo un gran acierto. El Dakar se desarrolló con los buggys de Schlesser y del español Josep María Serviá, y el Mitsubishi de Hiroshi Masuoka luchando por el triunfo final. Sin embargo, en la penúltima etapa todo daría un vuelco.

Masuoka venía liderando el rally pero, en una maniobra completamente ilegal, los buggys de Schlesser y Serviá se adelantaron y tomaron la salida de la etapa antes que el piloto japonés. Esto fue con el objetivo de tirarle todo el polvo a Masuoka con tal de hacerle perder tiempo y acercarse en la clasificación. Un acto antideportivo en toda regla. 


Masuoka, ansioso de poder adelantar a los buggys, salió por fuera de la pista, con tan mala suerte que rompió la suspensión, perdiendo toda opción de lograr la victoria. Tras el correspondiente reclamo a las autoridades, Schlesser y Serviá fueron sancionados con 2 horas por adelantarse en la salida, lo que le sirvió en bandeja la victoria a Jutta Kleinschmidt. A pesar de los intentos del francés por impugnar la sanción, llegando casi a las manos con los comisarios, la victoria fue ratificada para la piloto alemana.

Jutta Kleinschmidt en el podio del Dakar, haciendo historia

Y así fue como Jutta Kleinschmidt se convertía en la primera y única mujer hasta el momento en ganar el Rally París-Dakar. Eso dolió mucho a Schlesser, quien fue capaz de declarar que la alemana no podía sentirse realmente ganadora, que no debía haber celebrado en el podio y que nunca había ganado nada. Incluso fue capaz de llamar a Mitsubishi para que le retiraran el apoyo. Obviamente el machismo le pesó más que una posible autocrítica por la maniobra tan sucia que realizó para intentar ganar.


Sin dejarse amilanar por los dichos de Schlesser, Kleinschmidt siguió demostrando su nivel, logrando 2 podios más en la carrera africana. un 2° lugar en 2002 y un 3° en 2005, esta última a los mandos de un Volkswagen. Su última participación fue en 2007, con un BMW, esta vez de cuatro ruedas. 

Con los colores de Volkswagen, en 2006

En la actualidad, Jutta Kleinschmidt es delegada de la FIA para los rally raid y se la puede ver intentando transmitir sus conocimientos a otras mujeres que se aventuran en dicha especialidad. De hecho una de sus pupilas, la española Cristina Gutiérrez, logró la victoria en la primera etapa de esta edición del Rally Dakar, siendo la segunda mujer en conseguirlo. Si podrá lograr la victoria final lo sabremos el 15 de enero, pero mientras tanto, Jutta Kleinschmidt sigue siendo la reina del desierto, demostrando que las mujeres están tan capacitadas como los hombres para poder destacar en la carrera más dura del mundo.

Jutta Kleinschmidt junto a Cristina Gutiérrez en el Dakar 2021




sábado, 2 de enero de 2021

Ari Vatanen y la misteriosa desaparición de su Peugeot 405

Comienza un nuevo año y, como es tradición, la temporada del deporte motor empieza con el Rally Dakar. Un Dakar que estuvo en serio riesgo con los nuevos eventos de la pandemia del COVID-19 pero que, afortunadamente, puede llevarse a cabo.

Y es por ello que les traigo una historia relacionada con este mítico evento. Para ponernos en contexto, viajamos en el tiempo hasta 1988, año en el que se celebraba el décimo aniversario de la carrera. El día 1 de enero se reunían en la Plaza de Armas de Versailles (París) un total de 603 vehículos, lo que suponía un récord de participantes hasta el momento y que por ahora sigue sin superarse. De ellos, 183 eran autos, entre los que estaban los poderosos Peugeot, quienes eran los claros favoritos a la victoria.

La marca francesa había debutado de manera oficial en el Dakar el año anterior, tras retirarse de manera triunfal del WRC en 1986, logrando una victoria contundente con la leyenda finlandesa Ari Vatanen al volante del 205 T16 Grand Raid. Para 1988, Peugeot presentaba un nuevo auto, el 405 T16 Grand Raid, una evolución de su exitoso antecesor y que sería utilizado exclusivamente por Vatanen. Por su parte, Juha Kankkunen, Henri Pescarolo y Alain Ambrosino utilizarían el antiguo 205.

Ari Vatanen con su Peugeot 205 T16 Grand Raid, rumbo al a victoria en 1987

Por delante habría 12.974 km de recorrido, de los cuales 6.605 serían a contrarreloj, repartidos en 18 etapas que cruzarían Francia, Argelia, Nigeria, Mali, Mauritania y Senegal, finalizando como ya era tradición en el Lago Rosa en la ciudad de Dakar, el día 22 de enero.

Recorrido del Rally París-Dakar 1988

Pasadas 13 etapas, los Peugeot de Vatanen y Kankkunen iban liderando cómodamente la carrera. No habían tenido prácticamente ningún sobresalto, salvo en la etapa número 11, en la que ambos se perdieron y terminaron a 2 horas y media del ganador de aquel día, Patrick Tambay. Sin embargo, dicho problema no tuvo repercusiones en la clasificación general. Vatanen además, tenía una ventaja de 2 horas con respecto a Kankkunen, distancia lo suficientemente como para ya saberse vencedor del rally y transitar con calma las 5 etapas que faltaban. Más aún cuando ambos eran compañeros de equipo y sabiendo el interés de los galos en ver ganar al nuevo modelo 405 por sobre el antiguo 205.

Pero, como bien dijo una vez Ron Dennis, "para terminar primero, primero tienes que terminar". El día 18 de enero, se produjo un hecho que cambió por completo el panorama de aquella edición. Había desaparecido el Peugeot 405 T16 Grand Raid de Ari Vatanen.

Poco antes de empezar la etapa, el vehículo galo fue visto saliendo del parque cerrado situado en un estadio de fútbol en Bamako (Mali). Nadie de los presentes dio mucha importancia al tema, ya que consideraban que podían ser los mismos mecánicos del equipo quienes estuvieran sacando el vehículo para probarlo, cosa normal por aquel entonces. Nada más lejos de la realidad.

Cuando se acercaba la hora de largada de la etapa, la gente del equipo Peugeot se percató que el auto había desaparecido, imposibilitando a Vatanen el poder tomar la salida en la hora que tenía asignada. Ya habían pasado más de 30 minutos, lo que por reglamento significaba la exclusión inmediata de la prueba. 

Una llamada a Jean Todt, jefe de Peugeot Sport, confiramaba las sospechas. El auto había sido secuestrado. En la llamada, lo supuestos responsables exigían 25 millones de francos (unos 100 mil dólares) a cambio del vehículo. Tras más de 2 horas de espera, el 405 T16 por fin apareció en un descampado a las afueras de Bamako, sin combustible. Una vez recuperado, Vatanen y su copiloto Bruno Berglund no perdieron ni un minuto más y salieron a toda la velocidad a completar la etapa. 


Sin embargo el esfuerzo sería en vano. Ari Vatanen sería descalificado de la prueba tras superar ampliamente el margen de tiempo para presentarse a la salida. A pesar de que el equipo apeló la sanción y el finlandés fue de la partida al día siguiente, la FIA ratificó la sanción.

No todo fue malo para el equipo francés, ya que de esta forma era Juha Kankkunen quien quedaba al mando de la prueba. Finalmente KKK lograba la victoria en su primer intento, junto a su fiel copiloto Juha Piironen, unas semanas después de haber logrado su segundo título mundial de rallyes. Por su parte, Ari Vatanen tuvo que esperar al año siguiente para resarcirse, logrando la victoria en 1989, 1990 y 1991.


Juha Kankkunen y Juha Piironen, celebrando la victoria en la edición de 1988 junto a Jean Todt


La amplia y rica historia del Dakar está llena de anécdotas, siendo esta una de las más resonantes de todas ellas. El hecho de que nunca se esclareciera lo que sucedió hace que toda la historia sea aún más misteriosa. La versión oficial es que el auto fue robado del parque cerrado, acusando la poca o nula vigilancia del recinto. Sin embargo, extraoficialmente circularon otras versiones que distaban bastante de lo pensando en un principio.

Por un lado se cree que pudo haber sido un montaje publicitario por parte de Peugeot. El modelo 405 fue puesto a la venta el año anterior y en la prueba africana hacía su debut en competición y, como todos ya sabemos, lo más importante para una marca es vender el producto, sea como sea. También se pensó que algún otro competidor pudo verse involucrado, ya que era poco factible que gente ajena al mundo de la competición pudiera poner en marcha tan fácilmente un prototipo de carreras. 

Pero la teoría que sonó más fuerte en su momento fue la dada por un periodista italiano, quien acusó directamente al equipo Peugeot de "secuestrar" su propio auto para realizar el mantenimiento que necesitaba, ya que al parecer sufría daños que podían poner en peligro su continuidad en la prueba. Dicha versión fue completamente rechazada por el propio Vatanen, pero la misma historia del automovilismo nos ha enseñado que nunca se puede dar por sentado nada.

Ari Vatanen ganaría un total de 4 veces la prueba africana, siendo uno de los más vencedores en la historia.

En fin, nunca sabremos lo que realmente pasó, ni quiénes fueron los responsables. Sólo la arena del desierto que rodea Bamako sabe la verdad. Esta es una de las muchas historias que por tantos años se vivieron en el Rally Dakar cuando cruzaba el territorio africano. Un rally que, a pesar de su profesionalización con el paso de los años, no ha dejado de ser lo que originalmente pretendía ser, una gran aventura.