jueves, 25 de julio de 2019

Cómo tener un DNQ, DNF y DQ en un mismo Gran Premio, por Hans Heyer

Hoy estoy de cumpleaños, 28 ya. Los 30 se acercan. Recuerdo cuando empezaba a ver la Fórmula 1 siendo adolescente todavía y ahora veo pilotos nacidos en el año 1999... y más de la mitad de la parrilla es más joven que yo.
Coincidiendo con mi cumpleaños llega el Gran Premio de Alemania, un asiduo en estas fechas. Y por ello quiero contarles una historia bien curiosa que pasó precisamente en Hockenheim, en el Gran Premio de Alemania de 1977. Para ello subamos a la máquina del tiempo, algo que personalmente me gusta mucho hacer.

Llegamos a dicho año. Un año que venía siendo dominado por Niki Lauda, quien al final lograría su segundo título a bordo de su Ferrari 312T2B. La sorpresa ese año la venía dando Jody Scheckter, que se encontraba luchando por el título con el equipo Walter Wolf Racing, debutante aquella temporada. 
Pero situémonos en la fecha 11 del campeonato, en el circuito de Hockenheim. El trazado alemán, de 6,7 km, era uno de los más largos y a la vez de los más rápidos del calendario. Sus largas rectas atravesaban el bosque aledaño, finalizando en el complejo de curvas que formaba la zona del estadio.

En ese año debutaba en Fórmula 1 el equipo alemán ATS, el cual hacía referencia a la marca de llantas del mismo nombre. Su piloto era Jean-Pierre Jarier pero, para la carrera de casa, el equipo puso en pista otro auto para el protagonista de nuestra historia, Hans Heyer. 


Hans Heyer
Hans Heyer era un piloto alemán quien, hasta 1977, había tenido mucho éxito con autos de turismos y sport prototipos. Fue campeón en 1974 del prestigioso Campeonato de Europa de Turismos, y en 1975 y 1976 del Deutsche Rennsport Meisterchaft (considerado como el predecesor del actual DTM), a bordo de un Ford Escort de Grupo 2 del equipo Zakspeed. Sin embargo no tenía mucha experiencia en monoplazas. Participó en 2 carreras del Campeonato de Europa de Fórmula 2 de 1976, ambas en Hockenheim, finalizando 6° en la primera y no clasificando para la segunda. Además de todo, era un piloto muy popular entre los aficionados debido a su carisma y estilo divertido, y su sombrero de estilo tirolés.


Ford Escort del equipo Zakspeed, con el que Heyer obtuvo gran parte de sus éxitos
A pesar de todo eso no fue inconveniente para que participase en su primer Gran Premio de Fórmula 1, en el mismo circuito donde había corrido en Fórmula 2, con un Penske-Ford PC4 del equipo ATS. Previsiblemente, debido a su poca experiencia en monoplazas, no logró clasificarse para la carrera, quedando en el puesto 27 de 30 participantes. Esto suponía que su debut en Fórmula 1 finalizaba ahí. Sin embargo, tanto Heyer como ATS no pensaban lo mismo...

Los comisarios conocían bien a Heyer y, en el tumulto formado en la parrilla antes de la carrera, le permitieron salir de boxes y colocarse en el último lugar. Literalmente se "coló" en la parrilla. Lo más curioso es que nadie se dio cuenta. De hecho, logró correr hasta 9 vueltas, cuando un problema en la caja de cambios lo obilgó a abandonar. Sólo en ese momento los directores de carrera se dieron cuenta de que Heyer no debía de haber corrido, por lo cual lo descalificaron. Medida que no influyó en nada debido a que el alemán ya no estaba en pista. De esta manera, Heyer tuvo en un mismo Gran Premio un DNQ (no clasificado), DNF (abandono) y un DQ (descalificado). 


El Penske-Ford de Heyer. Uno pensará cómo puede ser que los directores de carrera no se dieran cuenta que estaba en pista con unos colores tan llamativos.
No era la primera vez que ocurría, ya que en el Gran Premio de Estados Unidos de 1974, Tim Shenken decidió hacer lo mismo. Sin embargo ahí los comisarios se dieron cuenta y fue descalificado después de 6 vueltas.

Tras este peculiar debut en Fórmula 1, Heyer nunca más volvió a correr en monoplazas, centrándose en su especialidad, los autos de turismo y los sport prototipos. Logró vencer carreras míticas como las 24 Horas de Spa Francorchamps y las 12 Horas de Sebring, además de ser campeón nuevamente del Deutsche Rennsport Meisterchaft. Sin embargo una carrera se le resistió, las 24 Horas de Le Mans, la cual no logró finalizar en ninguna de sus 12 participaciones.


Lancia Beta Montecarlo, con el que ganó el Deutsche Rennsport Meisterchaft en 1980
Una muestra del amateurismo que había todavía en aquellos años, nada que ver a lo que se ve hoy en día, donde un hecho así sería impensado. A pesar de este momento más bien burlesco, no se puede dejar de lado la extensa trayectoria de Hans Heyer en el automovilismo mundial y todos los logros que ha conseguido, lo que lo colocan como uno de los grandes referentes del automovilismo alemán y europeo a nivel de autos de turismos y sport prototipos.

A continuación les dejo un vídeo de una vuelta onboard suya en el mismo Gran Premio de Alemania de 1977:



Y hasta aquí la historia de hoy, una curiosidad poco conocida para la gran mayoría de los aficionados. Quiero empezar diversas series de distintos capítulos hablando de temas variados, así que espero tener pronto el primer capítulo. Sigan atentos al blog.

Y hasta entonces, saludos y pedal a fondo!!!

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