martes, 2 de julio de 2019

Villeneuve-Arnoux, uno de los duelos más espectaculares de la historia

Venimos de vivir una gran carrera en el Red Bull Ring en Austria. Con una excelente actuación, Max Verstappen lograba la sexta victoria de su carrera y la segunda consecutiva en el circuito austríaco, tras superar con una gran maniobra a Charles Leclerc a pocas vueltas del final. Sin embargo, el holandés tuvo que esperar varias horas para que su victoria fuese oficial debido a una investigación por parte de los comisarios por su adelantamiento al piloto monegasco. Esto se produce unas pocas semanas después de otro polémico desenlace en el Gran Premio de Canadá, cuando Sebastian Vettel fue sancionado por obstaculizar de manera peligrosa, tras salirse de pista, a Lewis Hamilton.

En el afán de lograr la máxima seguridad posible en las carreras, se ha llegado a un punto en el que los comisarios investigan hasta la más mínima maniobra sospechosa. Es por ello que hoy quiero traerles un caso en el que todos pudieron ver una verdadera lucha cuerpo a cuerpo, incluso con toques, pero en la cual no hubo sanciones. Además, se produjo entre dos grandes amigos, quienes al terminar la carrera se felicitaron debidamente como dos caballeros que lucharon ferozmente en la pista, sin hacer ningún show infantil mostrando su descontento. Les hablo del duelo entre Gilles Villeneuve y René Arnoux en el Gran Premio de Francia de 1979, disputado en el circuito de Dijon-Presnois, el 1 de julio de aquel año.

Gilles Villeneuve (27) y René Arnoux (16)
Subámonos a la máquina del tiempo y viajemos hasta el año 1979. Más concretamente en la octava fecha del año, el Gran Premio de Francia. Hasta el momento, el campeonato venía siendo liderado por Ferrari, con su piloto Jody Scheckter encabezando el campeonato de pilotos, mientras que su compañero Gilles Villeneuve era tercero. Por su parte, los otros protagonistas de esta historia (Renault) no estaban tan bien. Ni Jean-Pierre Jabouille ni René Arnoux habían logrado un sólo punto, siendo víctimas de numerosos problemas de fiabilidad padecidos por el revolucionario motor Renault-Gordini EF1 Turbo. Este motor, introducido por los franceses en 1977, llegaba a la carrera de casa sin haber podido lograr su primera victoria.

Vista aérea del circuito de Dijon Presnois

Programa oficial del 65° Gran Premio de Francia
La sesión de clasificación fue muy buena para el equipo francés, ya que se ubicaron en primera línea, con Jean-Pierre Jabouille logrando la pole position. Por su parte, Gilles Villeneuve se colocaba tercero, justo detrás de los autos franceses. En la salida, el canadiense lograba adelantarlos y colocarse en la punta, la cual no dejaría hasta la vuelta 47, cuando Jabouille lo adelantó. Una vez en el liderato, el piloto francés no lo abandonaría hasta el final. Villeneuve parecía contentarse con el segundo puesto, pero aún no estaba dicha la última palabra.

René Arnoux se acercaba peligrosamente al Ferrari del canadiense. En la vuelta 71 marcó la vuelta rápida de carrera, encontrándose justo detrás de Villeneuve, comenzando uno de los duelos más recordados de la Historia del automovilismo. Durante unas vueltas la distancia fue variando, debido principalmente a la presencia de los doblados, pero a partir de la vuelta 75 comenzó un espectáculo de adelantamientos, frenadas al límite e incluso toques rueda a rueda. Podría describir lo que pasó curva a curva, pero lo mejor es que vean el duelo completo con sus propios ojos en el siguiente vídeo:



Momento de uno de los toques entre Villeneuve y Arnoux
Recordemos que esta lucha era por el segundo puesto, no era por la victoria. Al final Villeneuve prevalecería sobre Arnoux, logrando adelantarlo en la última curva. Al bajar de los autos, ambos se saludaron como dos caballeros, como dos grandes amigos que eran y que lucharon ferozmente, pero con absoluto y total respeto. En ningún momento fueron sancionados por los comisarios. 
Sin embargo, en el Gran Premio siguiente, en Gran Bretaña, ambos fueron citados para dar explicaciones ante la Dirección de Carrera. Varios miembros de la GPDA (Grand Prix Drivers Association), entre ellos Niki Lauda, los acusó de haber dado una mala imagen al deporte por tener una lucha tan peligrosa. Por suerte, ninguno fue sancionado.

De izquierda a derecha: René Arnoux, Jean-Pierre Jabouille, Gilles Villeneuve
A continuación les dejo un pequeño vídeo de Canal + Francia recordando el duelo con el propio René Arnoux y Jacques Villeneuve, hijo de Gilles (quien entienda francés podrá encontrarlo bien interesante)


Un gran duelo que siempre será recordado por todos los aficionados. Era otra Fórmula 1, donde los duelos así eran posibles y donde los pilotos combatían en pista pero mantenían un gran respeto entre ellos. Para mi, una de las épocas de oro del deporte motor. Actualmente cada movimiento es investigado y sancionado en cuanto se observa el más mínimo peligro. Estoy completamente de acuerdo en la búsqueda constante de la mayor seguridad posible para el deporte, pero este componente de riesgo y de acción a la hora de las luchas en pista no debería perderse. 
Además, es muy difícil encontrar un sentimiento de camaradería y respeto como había anteriormente. Es imposible encontrar a un piloto capaz de alabar a otro compañero que lo haya vencido y en otros casos encontramos pataletas y shows infantiles cuando unos son vencidos, incapaces de ir a saludar y felicitar a sus rivales.

Antes de finalizar, no hay que olvidar que el ganador de este Gran Premio, Jean-Pierre Jabouille, lograba su primera victoria. Más importante aún, era la primera victoria de Renault en Fórmula 1 y la primera del motor turbo. De ahí en adelante comenzaría una de las mejores épocas del automovilismo con los potentísimos y monstruosos motores turbo, los cuales dominarían las parrillas de la Fórmula 1 hasta su prohibición en 1989. Volverían años más tarde, en 2014, en forma de motores turbo-híbridos. Una copia barata (por el espectáculo, no por su precio y su complejidad) de los "verdaderos" turbos. Algún día dedicaré un artículo a esta maravillosa era, personalmente mi favorita en la Fórmula 1.

Hasta aquí el artículo de hoy. Espero hayan disfrutado de la lectura y sobretodo del vídeo, vale mucho la pena verlo mil y una veces. Esta es mi visión de cómo deberían ser las luchas en pista. Habrán quienes no estén de acuerdo y piensen que es muy peligroso, opinión que respeto completamente.

Sigan atentos al blog, pronto vendrá una historia donde se juntarán dos grandes deportes, el automovilismo y el fútbol.

Hasta entonces, saludos y pedal a fondo!!!

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