martes, 22 de octubre de 2019

Bathurst 1000, la fiesta del automovilismo australiano

En el automovilismo mundial tenemos carreras míticas, aquellas que incluso los no aficionados reconocen. El Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, las 24 Horas de Le Mans, las 500 Millas de Indianápolis, o las 500 Millas de Daytona. Pero hay una que se merece estar a la altura de todas las anteriores, sin embargo no es tan conocida por muchas. Hablo de los 1000 Km de Bathurst, que se disputó en el circuito de Mount Panorama el pasado día 13 de octubre.


La Bathurst 1000 fue la fecha número 12 de la edición 2019 del Supercars Championship australiano, una de las competiciones de autos de turismo más espectaculares del mundo. Una categoría de la que me enamoré por el año 2015 y que sigo desde entonces. Tan buena es que más adelante le dedicaré una historia especial para hablar sobre ella.

La carrera se lleva a cabo en el circuito Mount Panorama, ubicado en la localidad de Bathurst, a 200 km al oeste de Sydney, en Nueva Gales del Sur (Australia). Sin duda uno de los circuitos más espectaculares del mundo. En algunos de los videojuegos que tengo he podido probarlo y la verdad que pasar por sus 6,2 Km es una experiencia magnífica. Debe de serlo aún más manejarlo en la vida real.

Mapa del circuito de Mount Panorama
Inaugurado en el año 1938, se trata técnicamente de un circuito callejero, ya que está abierto al público cuando no hay eventos. En él se han celebrado carreras tanto de autos como de motos, ocupándose actualmente para la carrera de Supercars y carreras de resistencia de 24, 12 y 6 horas.

El circuito se caracteriza por su diseño inusual para los estándares actuales. La distancia entre su punto más alto y el más bajo es de 174 metros. Alex Prémat, habitual de los eventos de resistencia del Supercars Championship, lo describió como una mezcla entre el Nordschleife, Road Atlanta y Laguna Seca, mientras que Maro Engel, ex piloto de Supercars y participante de las 12 Horas de Bathurst, lo denominó como el Infierno Azul.

Durante una vuelta a Mount Panorama podemos encontrar todo tipo de curvas. Empezando por la parte más baja del circuito, a la altura de la corta recta de meta. Le sigue a continuación la Hell Corner (Curva del Infierno), la cual da inicio a la larga Mountain Straight que nos lleva directo a la montaña. Los Supercars pueden alcanzar hasta los 290 Km/h antes de llegar a la Griffins Bend.

Recta de meta
Hell Corner
Mountain Straight
A partir de aquí vienen una seguidilla de curvas: The Cutting, Quarry Corner, Reid Park y Sulman Park. Estas se caracterizan por su velocidad y, sobretodo, por su estrechez, teniendo los muros prácticamente encima.



La magia de la montaña de Bathurst
De ahí llegamos a McPhillamy Park, el punto más alto del circuito y el de mayor afluencia de público. Se encara de esta manera el descenso de la montaña, llegando desde el Brock's Skyline a las temidas Esses. El inicio de estas suele ser comparado con la famosa Corkscrew de Laguna Seca.

McPhillamy Park
Brock's Skyline
The Esses
The Esses
El recorrido por la montaña termina con el Forrest's Elbow, que da lugar a la larga Conrod Straight. Con una longitud de 1,9 Km, es la zona de mayor velocidad de todo el circuito, llegando los Supercars hasta casi 300 Km/h al complejo de curvas conocido como The Chase.

Forrest's Elbow
La infinita Conrod Straight
The Chase
Finalmente se llega a Murray's Corner, una curva de 90° que da lugar de nuevo a la recta de meta.

Murray's Corner, al fondo
Con palabras uno se lo puede imaginar pero, como explica el dicho, una imagen vale más que mil palabras. Para ello, les dejo un vídeo onboard del año 2015, para que vean cómo se vive una vuelta a Mount Panorama desde un Supercar.


El récord absoluto del circuito lo tiene Christopher Mies, con un Audi R8 Ultra, quien marcó un 1:59.2910. En Supercars, el récord lo tiene Scott McLaughlin, quien marcó en la sesión clasificatoria de la Bathurst 1000 de este año un 2:03.3783 con su Ford FG X Falcon. Logró batir así su marca de 2017, cuando a su vez batió la famosa "Lap of the Gods" de Greg Murphy, quien en el año 2003 había marcado un 2:06.8594 con su Holden Commodore VY.
Para que puedan deleitarse con las vueltas de Murphy y de McLaughlin, les dejo los vídeos de estos momentos tan icónicos del automovilismo australiano, además de la comparación entre el propio McLaughlin y Chaz Mostert en la sesión clasificatoria de este año.




Visto el circuito, hablemos del evento en si. The Great Race, como se llama coloquialmente en el automovilismo australiano, se disputa desde el año 1960. Las tres primeras ediciones se llevaron a cabo en el circuito de Phillip Island, pasando a realizarse en Mount Panorama en 1963. Hasta 1972, la carrera tenía una distancia de 500 millas, adoptando la actual de 1000 Km en 1973.
En un principio la carrera estaba destinada a autos de turismo, los llamados saloon cars, que fuesen producidos en Australia. Los autos se dividían en categorías según la capacidad de los motores y no había un ganador absoluto oficial, sólo ganadores por clases. Frank Coad y John Roxburgh fueron los primeros en completar los 500 Km en la primera edición, a bordo de un Vauxhall Cresta.

Vauxhall Cresta de Frank Coad y John Roxborough, ganadores en la primera edición en Phillip Island
En 1963 la carrera se trasladó a Bathurst. La popularidad de la carrera empezó a crecer de manera considerable, debido a que las marcas la utilizaban como una forma de promocionar sus vehículos. Para participar, estos tenían que ser idénticos a los que se vendían en los concesionarios. El formato de clases se mantenía, pero cada vez cobraba mayor importancia el ser el ganador absoluto. Bob Jane y Harry Firth, a bordo de un Ford Cortina GT, fueron los primeros ganadores en Mount Panorama.

Ford Cortina GT, manejado por Bob Jane y Harry Firth en 1963
Durante los primeros años, los autos pequeños y ágiles dominaron el evento. Todo cambió con la introducción de un número mínimo de paradas en boxes, lo que favorecía a los autos que más consumían como los Ford y los Holden. Ese año, Ford introdujo el Falcon GT, mientras que el año siguiente, Holden hizo lo mismo con el Monaro GTS 327. Se iniciaba de esta manera la rivalidad Ford-Holden, la cual perdura hasta el día de hoy en el automovilismo australiano.

En 1969 llegó un momento que marcó la historia de la carrera. Se producía el debut de Peter Brock, ídolo de Holden y el "Rey de la Montaña". En esa edición logró finalizar en 3° lugar junto a Des West, a bordo de un Holden HT Monaro GTS 350 del Holden Dealer Team. Tras este gran debut, Brocky lograría vencer 9 veces entre 1972 y 1987, un récord que se mantiene intacto hasta la actualidad.
Tras su muerte en 2006, pocas semanas antes de la edición de aquel año, se instauró el Peter Brock Trophy, el cual se entrega a los ganadores de la carrera.

Peter Brock, el "Rey de la Montaña"
Peter Brock Trophy
En 1973 se produjo el cambio de longitud de la carrera a 1000 km y se introdujo la regulación de Grupo C para autos de turismo. Esto hizo que los autos fuesen mejorados ostensiblemente, preparándose especialmente para la carrera, lo que favorecía a los equipos con más recursos ya que las pruebas eran cada vez más importantes. Además de Peter Brock, durante los 70 destacaron otros pilotos como el canadiense Allan Moffat, el más exitoso con Ford con 4 victorias, y el neozelandés Jim Richards, quien venció en 7 ocasiones en la montaña. Este último logró 3 de sus victorias junto a Peter Brock.

Otro de los protagonistas en esta época fue Dick Johnson. Con su propio equipo privado, Johnson era capaz de dar pelea a los pilotos oficiales en cada edición hasta que sufría problemas con su auto. En la edición de 1980 se encontraba liderando la carrera con una vuelta de ventaja. Sin embargo, en la vuelta 17, Johnson sufrió un accidente en The Cutting tras golpear una gran piedra que se encontraba en la pista. Esta fue movida por unos aficionados en estado de ebriedad, aunque se desconoce si fue hecho a propósito. Tras este abandono, un desconsolado Johnson comentaba frente a las cámaras que se había quedado sin presupuesto para poder reconstruir su Falcon, ya que había destinado todo lo que le quedaba para este intento final de ganar el evento, por lo que era el final de su carrera deportiva.


A pesar de esto, las cosas darían un vuelco en la carrera de Johnson. Tras verlo en la televisión, miles de australianos llamaron para donar dinero para ayudar a reconstruir el Falcon. Además, recibió una gran donación por parte de Ford Australia, además de recibir apoyo de fábrica. En total logró juntar 144.000 dólares australianos. Y si como de un cuento de hadas se tratase, Johnson ganó la carrera por fin al año siguiente.

Para 1985 se volvió a cambiar el reglamento, permitiendo la participación de vehículos de Grupo A. Gracias a esto, muchos equipos participantes en el Campeonato de Europa de Turismos, que se corría bajo el mismo reglamento, viajaron hasta Australia para participar en la Bathurst 1000. Fue así como se sumaron los Ford europeos, BMW, Jaguar, Nissan y Volvo se sumaron a los Ford australianos y a los Holden. Precisamente el Jaguar XJ-S de Tom Walkinshaw Racing ganó en 1985, con John Goss y Armin Hahne al volante, siendo la primera victoria de un auto que no fuese ni Ford ni Holden en casi 20 años.

Jaguar XJ-S, vencedor en 1985
Este cambio en el reglamento permitió también a los equipos australianos ir a competir al campeonato europeo. En 1987 incluso, la Bathurst 1000 fue parte del nuevo Campeonato del Mundo de Turismos, en su única temporada hasta su vuelta en 2005. Para esa edición, el trazado se vio alterado con la incorporación del Chase, debido al fallecimiento el año anterior de Mike Burgmann, la que fue la primera muerte ocurrida en el evento.

Para los últimos años del Grupo A, a principios de los 90, Nissan domino la Montaña. A los mandos de un Skyline GT-R, apodado "Godzilla", Jim Richards y Mark Skaife vencieron en las ediciones de 1991 y 1992, esta última de manera muy controversial.

Nissan Skyline GT-R "Godzilla", dominador en 1991 y 1992
El Skyline GT-R tenía tracción integral, manejo a las 4 ruedas y un motor turbo de 2,6 litros que producía 640 CV, contra lo cual no podían pelear los Ford Sierra ni los Holden Commodore. A pesar de intentos por parte de la CAMS (Confederación Australiana de Deportes de Motor) de disminuir su ventaja, esta seguía siendo muy grande. Esto generó muchas críticas entre los aficionados, quienes veían que los Nissan tenían una ventaja muy injusta, lo cual caldeó bastante el ambiente antes de la carrera. Durante esta, se produjeron grandes chaparrones que dejaron la pista en unas condiciones extremas, lo que llevó al Skyline GT-R a chocar contra otros autos accidentados. Debido a las malas condiciones, se decidió parar la carrera, llevando a los autos supervivientes al carril de boxes.
Como el líder había completado el 75% de la distancia de carrera, esta se dio por finalizada con las posiciones tal y como estaban la vuelta anterior. De esta manera Nissan, a pesar de haber chocado, era el equipo vencedor. Esto provocó la ira del público, quienes en la celebración del podio no pararon de abuchear a los ganadores. Fue así como Jim Richards, harto de la situación, no dudó en llamarlos una "manga de imbéciles", quedando el momento retratado en el siguiente vídeo:


Además, la edición de 1992 estuvo marcada por la trágica muerte del ex campeón del mundo de Fórmula 1 Denny Hulme, quien sufrió un infarto al miocardio en plena carrera. Tras comentar problemas de visión, Hulme paró su BMW M3 en la Conrod Straight. Cuando los comisarios fueron a verlo, se encontraba inconsciente y falleció en camino al hospital tras sufrir otro infarto. Hulme era gran amigo de Richards, y su muerte contribuyó de gran manera a sus palabras en el podio.


Tras la desaparición del Grupo A, la CAMS instauró el Grupo 3A y adoptó la reglamentación de los Super Touring, que gozaban de gran popularidad en Europa, dando lugar a dos categorías dentro de la carrera. En 1994 se vería el debut de dos de los grandes nombres de la historia de Bathurst, Craig Lowndes y Greg Murphy. Ambos ganaron juntos por primera vez en 1996 a bordo de un Holden Commodore, sumando por separado 6 y 3 victorias más cada uno respectivamente. En estos años también, Larry Perkins lograría 2 victorias más, situándolo con 6 en total como el tercero más ganador en Bathurst.

Craig Lowndes

Greg Murphy
Para 1996 se produjo el gran cambio en el automovilismo australiano. El Touring Car Entrants Group of Australia (TEGA) firmó un acuerdo de promoción para el Campeonato Australiano de Turismos con IMG, renombrando el campeonato como V8 Supercars. De aquí surge AVESCO, quien firma un acuerdo de para los derechos televisivos con Network Ten. Sin embargo, era otro canal quien tenía los derechos de la Bathurst 1000, el canal Channel 7, cuyo contrato duraba hasta los 2000. Al no haber acuerdo, AVESCO anunció que los V8 Supercars no participarían en la Bathurst 1000. En cambio, organizarían su propio evento de 1000 Km en el circuito, mientras que los Super Touring correrían la tradicional carrera. Esto ocurrió en los años 1997 y 1998, lo que significa que en dos años hubo 4 carreras de 1000 Km en Bathurst, siendo consideradas todas como ediciones del evento.
Finalmente en 1999, V8 Supercars e IMG se hicieron con el control de la Bathurst 1000, la cual formó parte por primera vez del campeonato australiano, cita a la cual no ha faltado desde entonces.

De esta forma se retomó el mano a mano entre los 2 grandes del automovilismo australiano, Ford y Holden. Desde 1999 hasta la actualidad, muchos grandes nombres han inscrito su nombre en el palmarés de ganadores:
Mark Skaife sumó entre 2001 y 2010 4 triunfos, logrando un total de 6 tras sus victorias en 1991 y 1992. Jim Richards sumó 2 más, logrando 7 en total, siendo el junto a Craig Lowndes el segundo más laureado en la Montaña. El propio Lowndes tras su retiro como piloto a tiempo completo, sigue participando en los eventos de resistencia y todavía está en condiciones de superar a su mentor Peter Brock. Steve Richards, hijo de Jim, logró emular a su padre en 5 ocasiones, manteniéndose aún en activo. Jamie Whincup, máximo ganador en la historia de los Supercars, logró la victoria en 4 ocasiones, en una carrera que en los últimos años le está siendo muy esquiva.

Mark Skaife

Steve Richards

Jamie Whincup
Los ganadores de la actual edición fueron el neozelandés Scott McLaughlin y el francés Alex Premat. McLaughlin, actual campeón del Supercars, tiene el récord de vuelta en la Montaña y toda una carrera por delante para lograr más victorias y situarse entre los más grandes.

McLaughlin y Premat, vencedores de la Bathurst 1000 en 2019
Quizás no es tan conocida como las 500 Millas de Indianápolis o las 24 Horas de Le Mans, pero la Bathurst 1000 es una carrera que paraliza a todo un país. Siendo o no fan del deporte motor, mucha gente en Australia conoce la carrera. La cantidad de aficionados que se congregan en la montaña durante toda la semana de la carrera es absolutamente impresionante. Es la gran fiesta del automovilismo australiano.
Y a su vez la carrera es tan dura que no basta con ser el más rápido, tener el mejor auto o ser el mejor piloto para ganar. Es la Montaña la que decide quién gana y quién se queda con las ganas.


Hasta aquí la historia de hoy, una de mucho trabajo y de mucha información para resumir. Además en Chile, donde vivo, están siendo unos días algo convulsos por lo que no he tenido la mente como para poder escribir tanto.
Pronto vendrán más historias, así que estén atentos al blog.

Hasta entonces, saludos y pedal a fondo!!!



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